¿Dónde puede estar la causa de tu reflujo?

Cuando uno va al médico por síntomas como ardor, acidez, reflujo, regurgitación, dolor en el pecho, tos crónica, ronquera o molestias al tragar, lo habitual es que, tras realizar varias pruebas, el diagnóstico final sea reflujo gastroesofágico (ERGE).

El problema es que muchas veces ahí termina la explicación. Independientemente de la causa, el tratamiento suele ser el mismo: omeprazol u otro inhibidor de la bomba de protones (IBP). Pero esto no siempre funciona, porque el reflujo puede deberse a mecanismos diferentes en cada persona.



¿Qué entendemos por “causa del reflujo”?

varios mecanismos de defensa fisiológica, y a su vez, estos mecanismos pueden verse afectados por diferentes causas o factores agravantes (hábitos, patologías, estilo de vida…).

Por eso es fundamental identificar qué mecanismo está alterado en cada paciente.

Principales mecanismos alterados en el reflujo

1. Esfínter esofágico inferior con poca presión o disfuncional

El EEI actúa como barrera entre el estómago y el esófago.

Si no cierra bien o tiene presión baja, el ácido puede subir.

  • Esto puede deberse a la acción de algunos fármacos, alteraciones estructurales, o falta de tono por otras causas.

  • Popularmente se conoce como “cardias laxo”.

2. Relajaciones transitorias del EEI (TLESRs)

Actualmente, se considera el mecanismo principal del reflujo en muchos casos.

  • El EEI se puede relajar de forma espontánea, sin deglución, sobre todo para liberar gases.

  • En pacientes con ERGE, estas relajaciones se dan con más frecuencia y duran más tiempo, facilitando que el contenido gástrico ascienda al esófago.

Factores que favorecen las TLESRs o debilitan el EEI:

  • SIBO

  • Síndrome de intestino irritable

  • Obesidad

  • Comer grandes volúmenes

  • Distensión abdominal

  • Hipoclorhidria

  • Estreñimiento

  • Gases

  • Fumar

  • Ejercicio intenso

  • Ropa ajustada

  • Medicamentos

  • Alimentos desencadenantes

  • Bebidas gaseosas

3. Hernia de hiato

Una hernia hiatal ocurre cuando parte del estómago se desliza hacia el tórax, debilitando la función del EEI y del diafragma.

  • Puede originarse por presión abdominal elevada (tos crónica, embarazo, obesidad), debilidad del tejido conectivo o incluso malformaciones congénitas.

4. Fallos en el aclaramiento del esófago

Tras un episodio de reflujo, el cuerpo debe “limpiar” el esófago del ácido.

Esto puede alterarse por:

  • Disminución de la producción de saliva (xerostomía) → menos bicarbonato para neutralizar el ácido.

  • Fallos en el reflejo deglutorio, que debería activarse automáticamente ante el ácido.

  • Alteraciones motoras del esófago (hipomotilidad, peristalsis débil, unión muscular deteriorada).

5. Hipersensibilidad esofágica

La mucosa esofágica puede estar más sensible o dañada, lo que provoca síntomas intensos incluso sin exposición excesiva al ácido.

  • Esto explica por qué algunos pacientes presentan síntomas importantes… sin evidencia de reflujo ácido patológico en pruebas como la pH-metría.

  • Se considera uno de los mecanismos del llamado “reflujo funcional” o de los subtipos del ERGE no erosivo.

6. Vaciamiento gástrico lento (gastroparesia funcional)

Cuando el estómago tarda en vaciarse o se distiende mucho tras las comidas, la presión aumenta y favorece el reflujo.

Sospecha de este mecanismo si:

  • Notas pesadez estomacal horas después de comer

  • Comiendo poco, te sientes lleno por mucho tiempo

  • Tienes tránsito intestinal lento (vas al baño menos de 1 vez cada 12–24 h)

Factores que lo provocan:

  • Comer rápido

  • Masticar mal

  • Trastornos del nervio vago

  • Disbiosis intestinal

  • Estrés crónico

7. Hipoclorhidria o hiperclorhidria

Hiperclorhidria (exceso de ácido):

  • Se asocia a infecciones por H. pylori, gastrinomas, o sobreestimulación ácida.

  • Puede irritar la mucosa esofágica si hay fallo en los mecanismos antirreflujo.

Hipoclorhidria (falta de ácido):

  • Puede parecer contradictorio, pero es frecuente.

  • El EEI se cierra mejor cuando detecta un cambio de pH. Si hay poco ácido, no se detecta diferencia y el esfínter permanece abierto, facilitando el ascenso.

  • Muchos pacientes mejoran al restaurar niveles adecuados de acidez.

Causas frecuentes:

  • H. pylori en fase inicial

  • Autoinmunidad gástrica

  • Envejecimiento

  • Déficits nutricionales (zinc, B12…)

  • Estrés prolongado

8. Otras causas o factores agravantes

Además de los mecanismos anteriores, hay factores que pueden alterarlos o agravarlos:

  • Fármacos (IBPs mal usados, AINEs, anticolinérgicos…)

  • Alimentos (café, alcohol, picante, chocolate, cítricos…)

  • Malos horarios de comida

  • Cenas tardías o grandes volúmenes nocturnos

  • Trastornos digestivos (celiaquía, enfermedad de Crohn, disbiosis)

  • Estilo de vida sedentario

  • Estrés emocional no gestionado

Conclusión

Muchas personas reciben el diagnóstico de “ERGE” y el mismo tratamiento estándar.

Pero la causa del reflujo puede ser completamente diferente en cada paciente.

  • Una persona con hipersensibilidad esofágica no se trata igual que otra con reflujo por tránsito lento o por hipoclorhidria.

  • Y sin embargo, muchas veces todos reciben la misma pauta de omeprazol, sin investigar más allá.

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